La educación es muy importante para salir de la pobreza, sobretodo en las montañas donde normalmente se da una economía de supervivencia que no da a las familias la posibilidad de ahorrar suficiente para que sus hijos puedan estudiar y deben aprender a vivir del campo y de los animales a muy temprana edad. Las labores del campo son dignas y muy importantes, pero queremos dar la posibilidad a estos niños de estudiar y elegir un futuro diferente.

A mi me apadrinó una pareja de alemanes, y por eso conozco perfectamente como mi vida cambió radicalmente a mejor, convirtiéndome en parte de su familia. También gracias a los sponsors mis hermanos han podido estudiar y en una generación estamos saliendo de la pobreza y tenemos la posibilidad de escojer nuestro propio camino.

Durante las vacaciones los niños suelen volver a sus pueblos de montaña con sus padres y durante las festividades cortas sus padres suelen acercarse a Kathmandú para estar con ellos.

Al finalizar los estudios algunos deciden volver a hacer vida en la montaña, pero con una perspectiva diferente y con la posibilidad de desarrollar nuevos proyectos en la zona, además de seguir con las labores familiares más tradicionales.

Si decides apadrinar es muy importante hacerlo hasta finalizar la educación superior (hasta los 18 años), justo antes de la universidad.
Cuando un niño va a estudiar deja atrás su vida en las montañas con su familia para empezar una nueva vida totalmernte diferente en un colegio interno en la ciudad, donde hablan otro idioma y deben adaptarse a muchas nuevas normas de convivencia. Es un gran cambio y a muchos les cuesta adaptarse. No es justo que un niño deba abandonar sus estudios a la mitad después de hacer este gran esfuerzo porque su sponsor ha decidido dejar de pagar su educación.

También es importante intentar mantener una relación cercana con el niño/a. Hoy en día es más sencillo a través de internet, ya que a partir de cierta edad los niños/as ya hablan inglés y pueden tratar directamente con el sponsor.
Y si se da la oportunidad, es muy recomendable venir a Nepal para poder conocerse en persona y pasar tiempo juntos. Es la mejor manera de crear vínculos de cariño y confianza más fuertes.

Para mi Thea se convirtió en mi segunda madre y le explicaba todo lo que me iba sucediendo conforme yo iba creciendo y ella me ayudaba con mis problemas personales, dándome una visión muy importante, mucho más abierta, que me ayudó muchisimo para entender la vida más allá de Nepal y nuestras costumbres. Y por su parte, Thea siempre me dijo que para ella yo era como su hija, y que le he aportado mucho en su vida.