Hola a todos! Ya estoy de vuelta en España. En breve volveré a mi trabajo y a mis cosas normales del día a día. Después de tantas emociones pienso que me va bien recuperar cierta rutina cotidiana, aunque echaré mucho de menos a mi familia y todo lo vivido durante estos últimos 2 intensos meses en Nepal.
Era la primera vez que subía a Langtang después del terremoto y fué un gran shock. A pesar de haberlo visto en fotos, lo pasé muy mal al llegar allí y ver en vivo lo sucedido. Estuve a punto de darme la vuelta, de volver, sentía que no quería seguir y que no quería volver a Langtang… Los recuerdos de mi madre y de mi infancia me invadieron y no podía creer que todo había desaparecido y que nunca más iba a volver a ver tantos amigos…
Pero por suerte iba con mi padre, con mi hermana y Kunga (su pareja), y con un grupo de italianos y un par de voluntarios catalanes que venían a ayudar con mucha ilusión. Gracias a eso me sentí muy arropada y pude seguir adelante con la tarea que nos habíamos propuesto al inicio de éste viaje. Todos ellos me transmitieron mucha fuerza y comprensión.
Éste viaje conjunto comenzó en España, cuando Luciano, Martín, Fabio y Sara nos contactaron desde Italia porque querían ayudar en Langtang. Para ello habían creado una asociación llamada Nepal Reconstruction. Hicimos un Skype para conocernos en persona y enseguida nos sentimos muy cómodos. Me pareció muy bien todo lo que me proponían y sus motivaciones, y cuadramos fechas para poder subir juntos.
Al mismo tiempo contactaron con nosotros Cesca y Sergi de Barcelona (a través de los bomberos GRAE que habían ido a Langtang en misión humanitaria meses atrás) y Jesús de Valencia. Ellos querían vivir la experiencia de un voluntariado en Nepal, y a pesar de que les explicamos que en Langtang era bastante difícil, pienso que eso aún les motivó más… Así que se ajustaron a las fechas para subir todos juntos, con el grupo de italianos también.
En Kathmandú nos juntamos todos y tuvimos muy buena conexión desde el primer día. Pasamos unos días con mi familia y planeando la expedición.
Poco después comenzamos el viaje. Un día de autobús hasta SyapruBesi, otro día hasta Bamboo, Goratabela y finalmente Kyangin Gumpa (último pueblo pasado Langtang a 4.000m de altitud). Fueron 4 días donde compartimos muchas charlas y risas a la vez que disfrutamos de hermosos paisajes subiendo poco a poco al lado del rio. Durante el camino paramos constantemente en casas de amigos locales que nos invitaban a tomar el té y a comer algo…
Una vez llegamos a nuestro destino, tanto en Langtang, Mundu y Kyangin Gumpa, comenzamos a evaluar la situación de cada familia de supervivientes. Entramos en cada casa y nos tomamos el tiempo para conocer cada historia de supervivencia que nos querían contar. Todos eran mis vecinos y amigos de toda la vida…Yo ya sabía la situación de cada uno, pero no había tenido la oportunidad de hablar con muchos de ellos, ni siquiera en el monasterio/refugio de Yellow Gumpa en Kathmandú justo después del terremoto. Fueron unos días muy intensos y siempre sentí a los voluntarios muy cercanos y con una gran empatía por lo que estaban viviendo. Agradezco infinitamente su esfuerzo y entusiasmo.
A partir de ahí decidimos, junto con Nepal Reconstruction, cual sería la mejor estrategia para ayudar, y por su lado los voluntarios empezaron a trabajar con la gente que lo necesitaba con más urgencia. Trabajaron mucho durante los 10 días que estuvimos allí, y supieron abrirse a la cultura tibetana y adaptarse a las costumbres del lugar aprendiendo todo lo posible, y eso no es fácil en tan poco tiempo.
Realmente creo que al final eran como unos aldeanos más y se han ganado un espacio en el corazón de su gente que siempre los recordarán con gran cariño.
Aparte del trabajo físico, lo importante de que vengan voluntarios a Langtang es que dan vida al lugar. Los aldeanos se sienten acompañados y apoyados, sienten que no están solos, que no les han olvidado. Se crea un clima de optimismo para el futuro.
Y lo más importante es que sienten que el turismo se reactiva y, aunque muchos han comenzado a plantar y a cuidar sus animales, realmente el turismo es su única fuente de ingresos por ahora.
Durante estos dias no todo iba a ser trabajo, y también hubo tiempo para hacer trekkings a algunas de las montañas de alrededor de casi 5.000m de altitud y disfrutar de las vistas de otras de más de 7.000m. Todos los apasionados de la montaña que han pasado por aquí dicen que es un lugar increíble, sin nada que envidiar a otras zonas de Nepal.
El equipo italiano a vuelto a casa y seguimos en contacto para futuros proyectos. Y los voluntarios siguen su viaje por Nepal. Todos ellos saben que siempre serán bienvenidos en Langtang.
En este caso pienso que al estar todos juntos ha sido relativamente sencillo el entendimiento entre la gente humilde de Langtang y los voluntarios, pero normalmente no hay nadie que haga de intermediario/traductor, no hay nadie que esté organizando los voluntariados in situ, y esto dificulta muchas veces a los que llegan solos para ayudar y no saben por donde empezar. Aunque haya muy buena disposición es difícil porque la gente humilde no saben hablar inglés y no saben qué tareas ofrecer a los voluntarios cuando éstos llegan, ya que siempre los han visto como turistas y incluso les da vergüenza pensar que ahora pueden ser sus trabajadores. Poco a poco se van acostumbrando a ello, pero aún así puede ser complicado para el voluntario que llega allí solo sin conocer a nadie, sin saber quien necesita ayuda más urgente, sin saber bien qué tareas son más útiles…Por eso desde aquí nosotros hemos intentado en la medida de lo posible facilitar estos primeros contactos y que las personas que van a ayudar tengan los nombres de las familias que más pueden necesitar esa ayuda en cada momento, y también dependiendo de lo que estén dispuestos a ofrecer cada voluntario, aunque ahora mismo todos los trabajos suelen ser físicos y muy básicos. Las personas que suban a Langtang como voluntarios tienen que estar dispuestas a cargar piedras, maderas, trabajar en el huerto, recoger leña a grandes distancia, picar piedras,… y adaptarse a las condiciones de vivir en altura y en montaña sin demasiadas comodidades. Y sobretodo entender, que aunque van a gastar menos que un turista, igualmente deben pagar su comida y estancia, ya que las personas a las que van a ayudar suben su comida a la espalda durante varios dias y no tienen otros ingresos ahora mismo que lo que les puedan dar los visitantes…(10€/día me parece muy razonable).
Y como pienso que nadie puede transmitir mejor que ellos mismos su propia experiéncia os dejamos aquí unos textos que nos enviaron recientemente que me han llegado al corazón.
Jesús- https://www.facebook.com/filldelmestre?fref=ts
«Muchas gracias por todo Pasang. La verdad es que he bajado del valle con sensaciones nuevas que nunca había vivido. Por una parte he bajado triste, porque como se vive allí arriba, aunque haga frio, dificil se puede vivir igual en otro lugar del mundo. Pero he bajado tremendamente feliz, porque estar alli me ha llenado de energía, porque todo el mundo nos ha recibido siempre con una sonrisa. Porque además cuando decíamos que te conocíamos a ti, era como si fuéramos de tu familia y por lo tanto de la suya. Creo que hemos hecho las cosas lo mejor que hemos podido, que hemos ayudado mucho y que la gente está agradecida, así que no podemos pedir más. Hoy por ejemplo va a venir a tu casa Nory con Pasang Temba y tenemos muchas ganas de conocerlo. También nos prometió Sangye que estos días haríamos una fiesta en su casa, por los días que hemos estado de propietarios… todas estas cosas para nosotros son mas bonitas y gratificantes que si hubiéramos estado trabajando allí y alguien nos hubiera pagado con dinero. Y todo te lo debemos a ti Pasang, así que gracias y estate tranquila por que seguiremos haciendo todo lo posible por ayudar!!!!»
Sergi- https://www.facebook.com/sergi.domingo?fref=ts
«Hola Pasang! Qué tal el viaje de vuelta? Espero que haya ido todo bien:)
Esta noche hemos dormido ya en Syapru, después de caminar un día entero desde Kyanjin. Justo ahora hemos llegado a Kathmandu. Estamos cansados del viaje pero infinitamente felices y satisfechos por todo lo vivido en Langtang. Con Norie hemos estado genial. Los primeros días la ayudamos a mantener su casa, y cuando Jesús vino empezamos a ayudar a otra gente del pueblo, como a Phurbu y a su madre; a Palsang y a su hermano; al hermano y hermana de Norie, y a Karmu y Sangie. Los dos últimos días que estuvimos en su casa vinieron bastantes turistas y la ayudamos en todo lo que pudimos. En casa de Karmu y Sangie también vinieron algunos turistas aunque como ya sabes, esta vez tuvimos que ocuparnos nosotros solos de la guest house. Fue genial.
La gente allí arriba es amor. Aún queda muchísimo trabajo por hacer pero creo que con el tiempo todo irá mejorando y cada vez de forma más rápida.
El voluntariado ha resultado muy gratificante tanto para las personas de Langtang como para nosotros y creo francamente que podría funcionar también de una forma más extensa, con más voluntarios, abarcando más familias y más tipos de trabajos. Puede que al principio nos haya sido un poco complicada la conexión con la gente local, pero día a día las relaciones han sido más cercanas e intensas, hasta el punto en que nos hemos llegado a sentir plenamente integrados con la comunidad. Gracias por creer en nosotros.»
Francesca- https://www.facebook.com/seska.soler?fref=ts
Y por último me gustaría agradecer una vez más a todos los amigos voluntarios que han pasado durante este tiempo por Langtang a ayudar de una o otra manera y con los que seguro nos reencontraremos en un futuro próximo.
2 comentarios en «Voluntarios 2»
Excelent feina la que heu fet, nois. Sergi i Cesca, mai oblidareu el que heu viscut!
Molres gràcies per ser com sou!!
Apreciadas Amistades. En realidad un servidor soy un gran ignorante. Por las circunstancias de esta vida coincidí en el autobús de regreso a Kathmandu con El Profesor D. Sergio de Lérida en su estancia en Langthan, y contaron que fue una experiencia. Sublime, también les acompañaba el Gran Duque de Valencia Jesus, acompañada por la Princesa del BERGADA Francesca.